La Comisión de Taxis y Limosinas (TLC, por sus siglas en inglés) de Nueva York ha comenzado a buscar formas para evitar que los taxistas utilicen los teléfonos celulares mientras están conduciendo a causa del peligro que representa para ellos mismos y para los pasajeros, además de ser una molestia para muchos clientes, según un artículo del New York Daily News.

La primera propuesta de la TLC es instalar un bloqueador de celular en los taxis de la ciudad para impedir que los choferes reciban o envien mensajes mientras están dentro del carro. Para garantizar que este sistema sea efectivo, la propuesta continua con la posibilidad de instalar métodos biométricos, como escaneo de huellas digitales o iris, como protección para asegurarse de que la persona manejando el taxi sea un chofer conocido y con licencia.