Penas y padecimientos de aquellos que resultaron estafados.
Hace cuatro años, Carlos María Huergo llegó a Ezeiza, de regreso de un viaje de negocios por los Estados Unidos. Al mostrar su pasaporte para los controles de la Dirección de Migraciones advirtió que el funcionario de dicho organismo convocaba a un uniformado de la Policía Aeronáutica. Se lo llevaron detenido. Lo acusaban de librar cheques sin fondos.
Durante las cuatro horas que duró su detención tuvo que explicar que nunca había tenido cuenta corriente o tarjeta de crédito en ninguno de los 16 bancos que lo habían denunciado.